miércoles, 30 de marzo de 2011

El Diafragma

El diafragma de una cámara es el dispositivo que regula el tamaño del orificio por el cual ingresa la luz al sensor. En las especificaciones de una cámara digital aparecen indicados dos parámetros relacionados con el diafragma: apertura máxima (maximum aperture) y el rango de apertura (aperture range). Estas características identifican la cantidad de luz que puede captar un lente y su versatilidad para manejar el foco respectivamente.
A mayor condición “lumínica” de la toma el diafragma debe ser cerrado y a menor condición “lumínica” de la toma el diafragma debe ser abierto.
Por otro lado el diafragma o iris es el responsable de lograr la profundidad de campo en la toma:
Aperturas del diafragma
  • a mayor valor: menor paso de luz
  • a menor valor: mayor paso de luz
  • a mayor valor: menor profundidad de campo
  • a menor valor: mayor profundidad de campo
La apertura mide el diámetro del orificio por el cual ingresa la luz y se representa con un número precedido por la letra F. Cuanto menor sea el número, mayor es la apertura del diafragma y mas luz es capaz de captar, permitiendo tomas de escenas mas oscuras.
Como ejemplo se puede encontrar en una cámara digital valores tales como:
Apertura máxima: F5.6 o f/5.6
Rango de apertura: F5.6 – F11
Esta medida del número F surge de la relación entre el diámetro real de apertura del diafragma y la distancia focal del lente (ambos en la misma unidad de medida, por ejemplo mm). De esta manera, un diámetro de apertura de 50 mm en un lente de 200 mm (de distancia focal) da como resultado F4 (surge de la relación 200/50); asimismo, el mismo número F4 corresponde a una apertura de 12,5 mm en un lente de 50 mm (50/12,5).
Otro elemento importante es el “paso” entre un punto F de apertura y otro. Cada “paso” que se aumenta duplica la superficie que permite el paso de luz, por lo que cada número F tiene un factor de 1,41 (raíz cuadrada de 2) respecto del adyacente. Los pasos mas comunes son: 2,8; 5,6; 8; 11; 16 y 22 (todos ellos respetan la relación 1,41).
Se suele denominar como lentes “mas rápidos” aquellos que poseen la mayor apertura, debido a que esta permite trabajar con velocidades de disparo mayores.

Profundidad de campo
Cuando se especifican lentes con zoom, se indica la apertura máxima del diafragma para la máxima y minima distancia focal, como por ejemplo 28 – 200 mm f/2.8 – 5.6. En caso de tener un único número F, implica que esa apertura es constante a lo largo de todo el rango del zoom.
La mayoría de las cámaras permiten abrir y cerrar el diafragma en saltos o pasos de 1/3 o de 1/2. Esto significa que disponemos de un mayor control sobre la apertura y cierre, pudiendo ampliar o reducir la luz en una proporción menor que el doble o la mitad.
Matemáticamente, significa que debemos aplicar la raíz cuarta o la raíz sexta para calcular los saltos de 1/2 y 1/3.

Otra de las funciones de la apertura no es solo la cantidad de luz que entra al sensor, tambien influye en algo no menos importante al momento de hacer una fotografia mas profecional que es la LA PROFUNDIDAD DE CAMPO que es la zona en la cual la imagen captada por el objetivo es nítida, de manera que en la fotografía que se realice las personas y objetos que se encuentren dentro de esa zona aparecerán también nítidos o enfocados. La frase aceptablemente nítida se refiere a la zona que rodea el plano de la imagen que está en foco. Todos los puntos en una fotografía están fuera de foco en cierta medida (aunque no sea obvio), solo un plano está perfectamente enfocado. Los límites de la profundidad de campo son precisamente donde la falta de nitidez se vuelve inaceptable para el observador. La profundidad de campo no es una zona en la que la fotografía está enfocada perfectamente sino la zona de la fotografía donde el foco es lo suficientemente cercano al plano nítido como para ser aceptable. La profundidad de campo no dicta tampoco cuán borrosos estarán los planos alejados del plano nítido, una confusión común.
La profundidad de campo aumenta en relación inversa a la apertura, es decir, cuanto más cerrado se encuentra el diafragma o lo que es lo mismo, cuanto mayor sea el número f elegido. Por ejemplo, con un diafragma de f5,6 la profundidad de campo no será muy amplia, mientras que con un diafragma de f11 o de f16 será considerable.
Por otra parte, cuanto más cerca se encuentre el motivo que se desea fotografiar, menor será la profundiad de campo, independientemente del diafragma seleccionado. Si se utilizan teleobjetivos también se reduce la profundidad de campo. Pero con lentes gran angulares, la profundidad de campo aumenta.

sábado, 26 de marzo de 2011

El obturador

La exposición es una de las fases fundamentales del proceso fotográfico, y está determinada por la intensidad luminosa, que controla el diafragma y el tiempo de exposición, regulado por el obturador un mecanismo que deja pasar hacia el sensor una cantidad de luz concreta  durante un determinado tiempo. La correcta conjunción de ambos permite la exposición correcta.
En las cámaras digitales el obturador tiene la misma función que en las cámaras analógicas, regular el tiempo de exposición, pero funcionalmente es distinto.
En las analógicas existe una cortina que cuando se abre o cierra deja pasar la luz, y ésta impresiona la película. En las digitales el tiempo de exposición se regula de forma electrónica. La duración depende del tiempo durante el cual se activan las células del CCD. Se trata de un control electrónico que no emite el clásico "clic" de las cámaras analógicas.
Con una cámara digital el fotógrafo no tiene la percepción del momento exacto en el que se realiza la fotografía. Cuando acciona el botón de disparo se pone en marcha un proceso en el cual se activa el sensor, se procesa la información y se archiva en el sistema de soporte.
En las cámaras de hoy día existen de dos tipos: el obturador mecánico y el obturador electrónico. Independientemente del tipo que sea, hay dos sub-tipos. Se trata del obturador de laminillas o de plano focal.
El menos extendido es, sin duda el de laminillas. Éste va montado dentro del objetivo. Es muy parecido al diafragma, pues constituye una pequeña barrera de finas laminillas metálicas parecidas a las del diafragma que cuando están cerradas, Como su estado inicial es el de no permitir el paso de la luz a la película, no dejan ver la imagen proyectada por el objetivo sobre el visor. Por eso, tan sólo lo pueden usar las cámaras de visor directo, como las telemétricas.
El obturador de plano focal es el más extendido. Se monta justo delante del sensor y está formado por dos láminas: una de apertura y otra de cierre. Su funcionamiento consta de los siguientes pasos:
Primero baja una lámina abriendo el obturador. Posteriormente, en función del tiempo de exposición, la segunda cortina baja cerrándolo.
En el caso de que estemos hablando de un obturador mecánico, tenemos un dispositivo físico que le impide el paso de la luz al sensor, y que se abre durante un tiempo (el tiempo de exposición).
Eso sí, nunca confundamos obturador electrónico digital, con un obturador mecánico controlado electrónicamente. Este último es simplemente un obturador mecánico, pero controlado por electrónica en lugar de por algún sistema mecánico.
Los obturadores mecánicos de las cámaras réflex de gama alta están construidos en magnesio o titanio. Éstos suelen estar controlados electromagnéticamente por osciladores de niobato de litio.
Lo peor respecto a un obturador electrónico es su “reducido” tiempo de vida útil. Mientras que el de un obturador electrónico es casi infinito, el de un obturador mecánico no supera los 250.000 disparos (en el mejor de los casos).
En el caso de los obturadores electrónicos de las cámaras compactas, no es el propio diafragma el que hace de obturador (aunque pueda parecérnoslo cuando lo miramos). Se trata de un sistema de láminas. La primera lámina que actúa es electrónica y la segunda física. El obturador tapa al sensor durante unos instantes después de la captura. Por eso no se vemos una secuencia abrir-cerrar.

Alta velocidad de obturación.

El movimiento congelado en una fotografía se obtiene, evidentemente, con altas velocidades de obturación. Esta técnica es tan sencilla como apuntar y disparar, pero lo que sí requiere es un poco de ojo fotográfico para saber emplearla. De poco nos servirá usar 1/4000 segundos para fotografiar la torre de Pisa porque -así lo esperamos- no tiene por que moverse mientras tomamos la imagen. Esta modalidad de disparo la reservaremos para capturar momentos especiales, que pasan desapercibidos al ojo humano por su extrema velocidad, como puede ser un pájaro que vuela, un globo que explota o el agua de una fuente.
La velocidad recomendada para congelar imágenes en movimiento es de 1/125 o superior, depende del sujeto. Por ejemplo: Para coches de fórmula 1 la velocidad sería de 1/1000 seg.


La velocidad de obturación se mide en fracción de segundo osea que si tenemos 1/1000 seg esto quiere decir que un milésima de segundo es el tiempo en que el sensor queda expuesto a la luz y asi relativamente con las distintas velocidades, las cuales pueden ser:
1/2000 – 1/1600 – 1/1250 - 1/1000 – 1/800 – 1/640 – 1/500 – 1/250 – 1/125
En algunas cámara vienen otro tipo de velocidades mayores o intermedias que no viene al caso mencionar, como también en algunas se representa solamente con 500 en el caso de una velocidad de 1/500. en conclusión a mayor sea la fracción mas rápido sacara la foto pero es importante asegurarnos una buena iluminación, ya que al forzar la velocidad de la cámara necesitaremos diafragmas muy abiertos. Ello puede derivar en dos problemas: que nuestro diafragma más abierto sea aún demasiado cerrado (y sacaremos una imagen oscura), o que al contar con poca profundidad de campo -debido al diafragma- para fotografiar un objeto que se mueve velozmente obtengamos una toma desenfocada..

 Baja velocidad de obturación.

Las velocidades más bajas de la cámara, aun siendo las más impopulares, son las que más posibilidades creativas ofrecen. Será muy recomendable contar con un trípode o monopié para no padecer trepidaciones; en otras palabras, una imagen a la que comúnmente consideraríamos movida.
Una de las imágenes que podemos captar a baja velocidad es la que coloquialmente llamamos estela. Son muy útiles cuando queremos plasmar el movimiento de un objeto en una imagen fija. Si nos limitamos a congelar el movimiento, es muy posible caer en la típica imagen en la que el sujeto parece quieto e irreal, y perderemos toda la magia.






Si usásemos una velocidad inadecuadamente baja, sólo obtendríamos un borrón más o menos acusado y carente de detalle.




 

La segunda opción es la de captar un objeto que tiene un movimiento propio, pero que al mismo tiempo permanece estático. Es el caso, por ejemplo, de una cascada -elemento estático-, con el agua fluyendo. Cuando usemos este método necesitaremos un punto fijo de referencia, que generalmente será el fondo, inmóvil, pero que puede ser cualquier otra cosa: una persona, un edificio, o incluso una parte del propio sujeto. Además, será necesario, como se ha dicho, utilizar un soporte y emplear un disparador a distancia -o el temporizador- para evitar movimientos de la cámara.

El barrido es el último uso de la velocidad de obturación que vamos a tocar. Como su nombre indica, se trata de barrer una porción de realidad con la cámara, captando un ángulo mayor que el del objetivo empleado. Este modo de trabajo es muy útil cuando queremos dar una sensación de movimiento pero necesitamos capturar los detalles del sujeto que se mueve. Es algo así como invertir la realidad, dejando fijo en la foto lo que en la realidad está en movimiento y mover lo que está quieto. El proceso, esta vez, sí que requiere un pelín de pericia y más de una foto mal hecha. En realidad, el barrido no es más que seguir con la cámara el sujeto que se mueve ante nosotros dejando el obturador abierto. También es recomendable el uso de un trípode, aunque es cierto que con un poco de práctica podremos prescindir de él, ya que, aunque el tiempo sea bajo, hay un movimiento en arco de la cámara que ocultará un poco las trepidaciones. Lo mejor para dominar esta técnica -como casi siempre- es practicar mucho, sobre todo en el mundo digital, donde el lag (retardo en el disparo) de las cámaras es amplio y se hace necesario conocer muy bien la máquina de cada uno para saber con certeza cuándo hay que apretar el botón.
El proceso es el siguiente: el sujeto debe pasar perpendicularmente a nuestra mirada; de no ser así, habría problemas de tamaño y la imagen posiblemente se falsearía. Cuando esté acercándose al punto donde pretendemos disparar, empezamos a girar la cámara sin perder el sujeto del visor. Llegado éste al punto deseado, disparamos y seguidamente acompañamos con la cámara su movimiento. Es importantísimo realizar este seguimiento un par de segundos después de cerrarse el obturador, para asegurarnos que hemos atrapado todo el movimiento del sujeto y no nos hemos quedado a medias. Con todo esto, lo que habremos conseguido -esperemos- será un sujeto inmóvil con el resto de la imagen movida.

Y por ultimo las fotografías nocturnas, para la cual tenemos q tener la máxima inmovilidad de la cámara para lograrla ya que se necesita un mayor tiempo de obturación ( ej: 2 segundos o mas)

jueves, 24 de marzo de 2011

fotografía digital vs fotografía analógica

La diferencia principal entre una cámara analógica y una digital es  que la primera usa película fotográfica para capturar la imagen , mientras que la segunda usa un sensor compuesto de pixeles que sustituye la película .

Ambas cámaras funcionan siguiendo el mismo principio, consistente en una caja oscura con un lente que contiene un diafragma que se regula según la cantidad de luz que se necesite . la caja oscura tiene un obturador que regula la velocidad en que permite entrar la luz, a menor velocidad de obturacion (Ej: 2") podremos fotografiar objetos con mas carencia de iluminación como por ejemplo un ciudad nocturna, y  a mayor velocidad de obturación( Ej: 1/125) podremos sacar objetos en movimiento mas estáticos y que no nos salgan borrosos pero ese tema lo tocaremos un poco mas adelante en detalle.

Sensor CMOS
Con la cámara digital se puede fotografiar una imagen y crear de inmediato un documento en formatos estandarizados para el ordenador. La cámara utiliza como plano de enfoque un sensor CCD (Charge coupled device), es un chip sensible a la luz, electrónico y con una superficie fotosensible que reacciona a la luz. Este chip es como el ojo de la cámara digital y uno de los elementos más importantes. Por lo tanto, el sensor es el encargado de recibir y captar la luz, que era la misma función que desempeñaba el antiguo negativo de película. Lo que sucede ahora a diferencia de entonces, es que ya no hay haluros de plata que se encarguen de recibir y captar esa luz, si no que ahora son unos componentes electrónicos que se conocen con el nombre de fotodiodos, los que se encargan de tal tarea. Lógicamente estos fotodiodos se encuentran situados en el mismo sensor y para que te hagas una idea, los hay a millones en cada uno!. Cada fotodiodo es parte de una celda de los mismos la cual genera una corriente eléctrica en presencia de la luz. Esa corriente eléctrica será luego convertida en datos numéricos que se almacenarán en forma digital binaria en la memoria de la cámara dando origen a un píxel. Exactamente por cada megapíxel que tiene el sensor, hay aproximadamente un millón de fotodiodos. De esta forma, una cámara que tenga 14 megapíxeles, tendrá aproximadamente 14 millones de fotodiodos situados y ordenados en su sensor lo cual dará mejor calidad a nuestra fotografia.

rollo o carrete( cámara analógica)
Mientras q la cámara analógica utiliza Un rollo de película fotográfica (analógica) sensible a los rayos de luz, consistente en una base de poliéster recubierta con una emulsión de nitrato de plata o de haluros del mismo metal, y una gelatina actua como soporte impidiendo que se agrumen haciendo las veces de vehículo de esa masa lechosa. Esta gelatina, una vez seca, mantiene los haluros suspendidos formando la película propiamente dicha y permite la entrada de líquidos sin necesidad de perder ninguno de los cristales. Los cristales de plata contenidos en la emulsión podían ser de diferentes tamaños, de acuerdo con la sensibilidad (ISO) a la luz que le correspondiera a cada película.

tarjetas cámara digital
En cuanto a la diferencia de disponibilidad de la fotografia es notable que la cámara digital tiene mucho menos tiempo en su proceso ya que automáticamente después de sacar la foto podremos ver, guardar o descartar para no ocupar espacio en nuestra tarjeta de memoria, así también su facilidad al momento de la impresión ya q cualquier persona puede hacerlo desde su PC o bien llevarlo a una casa de fotografia y con solo entregar la tarjeta en unos minutos tiene la foto impresa, sin olvidar mencionar la posibilidad de su edición mediante software como photoshop entre los mas conocidos para una optimización de la misma.

Y en el caso de las cámaras analógicas el proceso es mas largo y profesional ya que se hace en un cuarto oscuro con distintos químicos, además de no poder tener una vista previa de la fotografía realizada, teniendo que revelarla para ver los resultados, y si estos son negativos hemos perdido tiempo y efectividad. Pero algo para no descartar es la excelente imagen que nos puede ofrecer la cámara de rollos.

En lo que respecta al producto final (imagen), hay muchas personas que piensan que la cámaras digitales recién ahora estén alcanzando la calidad de las mejores cámaras réflex analógicas.